Comunicarte de forma efectiva, el camino hacia el éxito

La comunicación es siempre una oportunidad. Una oportunidad de aprender, de avanzar y/o de alcanzar aquello que deseamos.

Hemos elaborado un complejo lenguaje con la intención de comunicar complejos mensajes, sin embargo, nos dedicamos a quedarnos en lo más superficial de los mensajes, dejando así pasar oportunidades una detrás de otra.

Detrás de una queja hay información, detrás de un insulto hay información, detrás de una crítica, de una interpretación, de una extrapolación, hay información que podemos utilizar para mejorar nuestra situación, para orientarnos hacia donde queremos ir y, en definitiva, para crecer.

El modo en el que somos capaces de emitir un mensaje influirá directamente en las posibilidades que tenemos de que el mensaje alcance el fin buscado, así, cuando nos enfadamos con alguien, necesitamos transmitirle cuales son nuestros límites y que necesitamos que nos los respeten, sin embargo, habitualmente, raptados por la emoción, el único mensaje que se transmite es el del enfado, acompañado además de una actitud totalmente agresiva que deriva la atención del otro hacia la defensa en lugar de hacia el mensaje (en caso de que finalmente seamos capaces de emitirlo).

Igualmente, el modo en el que somos capaces de recibir un mensaje condicionará en gran medida las oportunidades de aprendizaje y de rescate de información que tan directamente influirá en nuestras posibilidades de crecimiento y/o de resolución de problemas.

La diferenciación entre hechos e interpretaciones u opiniones, entre acciones y personas, entre aspectos relevantes e irrelevantes (es decir, entre lo que forma parte del mensaje principal y lo que son añadidos fruto de diferentes causas como embargos emocionales, falta de dilucidación, etc.) son varias de las herramientas que tenemos para mejorar la efectividad de la comunicación, tanto si somos emisores como si somos receptores.

Posiblemente estés pensando que eso es fácil de decir, pero no sabrías como hacerlo. Te adelanto en primer lugar, que una actitud humilde y una priorización de las necesidades del otro sobre las propias facilitan mucho la consecución del cambio.

Muy interesante toda la información la verdad es que muchas veces no es fácil saber como transmitir lo que sentimos o pensamos y por esta razón se dan mucho malos entendidos incluso discusiones por está razón considero muy útil toda la información y que debemos mejorar en ese aspecto.

A veces es bueno leer estas cosas y  jalarnos las orejas a nosotros mismos por lo que estamos haciendo bien, reflexionar y aprender un poco sobre como es que debemos actuar. Yo me callo muchas cosas para no incomodoar, cambiar las situaciones o simplemente por pena o a ser muy sutil y a veces los mensajes no son captados como quieres.  Mi madre me enseño a ser así prudente y calladita y noooooooooooo!!! eso es malisimo, pero pues me ha costado mucho y aun no lo supero... gracias por publicar estas cosas que ayudan tanto a pensar que hay que cambiar a la hora de transmitir un mensaje.

Creo que yo tengo la misma situación que tu Luciana la verdad es que son actitudes que debemos de cambiar para saber expresar lo que queremos, lo que nos gusta y lo que no y de esta forma aprender a comunicarnos pero siempre respetando a los demás.

Claro, el poder expresarnos libremente no tiene por que ser agresivo o molesto para otros, creo que el respeto es la base de todo y  solo debemos trabajr en encontrar los canales y las palabras adecuadas para trasnmitir lo que deseamos e incluso comprobar que se recibio el mensaje de manera clara. Dejar a un lado la pena o el miedo y aprender a hablar libremente seria genial. Ya estoy trabajando en eso.

Es cierto lo que dices Luciana muchas veces por pena o por miedo no compartimos los que sentimos o pensamos sobre un tema pero es importante vencer ese miedo porque de otra forma no lograremos que las personas nos comprendan y dar a entender lo que realmente necesitamos.